La Dra. Juliana Casattaro, líder del equipo CONICET-UNSAM de investigación y desarrollo de la vacuna, y Juan Manuel Rodríguez, coordinador del área de I+D Biofármacos de Fundación Pablo Cassará, brindaron una nota en Infobae sobre el surgimiento de este desarrollo, su evolución y su potencialidad de ser utilizada contra diferentes variantes del SARS-CoV2.
La vacuna ARVAC-Cecilia Grierson contra el COVID-19 es un desarrollo del grupo de la Dra. Juliana Casattaro en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad de San Martín (UNSAM), en colaboración con el equipo de Investigación y Desarrollo de Biofármacos de la Fundación y el Laboratorio Pablo Cassará. Siendo este último el partner empresarial que se encargará del escalado industrial, con capacidad de producir 200 millones de antígenos para el abastecimiento de los mercados local e internacional. El proyecto contó además con el apoyo del CONICET, la Agencia Nacional de Promoción de Ciencia y Tecnología y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
Esta vacuna será inyectable por vía intramuscular, aplicándose tanto a quienes deban recibir su primera dosis, así como también de dosis de refuerzo de otras vacunas contra COVID-19 en el mercado (vacunación heteróloga). Está basada en la tecnología de proteína recombinante: una tecnología estándar y conocida. Plataformas similares se han previamente utilizado para la vacuna de HPV contra el cáncer de cuello de útero o a la de Hepatitis B, ambas disponibles en nuestro país. La investigadora líder del desarrollo destaca que es muy segura pero que, además, tiene algunas ventajas frente a otras vacunas del mercado, como aquellas basadas en ARNm que deben almacenarse congeladas: la vacuna ARVAC CG puede guardarse en una heladera común a una temperatura de dos a ocho centígrados. “Su estabilidad es muy importante, sobre todo para un país como el nuestro, con distancias de miles de kilómetros, y diferentes climas y temperaturas”, destacó Casattaro.
Inicialmente, la versión que saldrá está formulada con antígeno vacunal representativo de la variante Gamma del SARS CoV-2. Sin embargo, la plataforma de proteínas recombinantes permite que ésta versión pueda ser actualizada a nuevas variantes de este virus. “La plataforma que tenemos nos permite hacer un cambio de variante o construcción genética en aproximadamente 3 meses. Estamos trabajando para, inclusive, mejorar los tiempos de la obtención de clones, mediante tecnologías más modernas que están disponibles. Esto nos podría acortar más aún los tiempos”, explicó Rodríguez, el coordinador del área de I+D Biofármacos de la Fundación Cassará.
Equipo de I+D Biofármacos
La vacuna ARVAC CG entró en la última etapa del ensayo preclínico y se calcula que estará disponible en el segundo semestre de 2022.
Fuente: "Vacuna argentina ARVAC-Cecilia Grierson contra el COVID-19: por qué emerge como la más prometedora contra Ómicron y nuevas variantes". Daniela Blanco para Infobae, 13 de Diciembre de 2021.
Comments